detenga la hambruna
"Vendrán días -oráculo del Señor- en que enviaré hambre sobre el país, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de escuchar la palabra del Señor" (Amós 8:11).
San Mateo era un recaudador de impuestos quien se parecía a los de la primera lectura de hoy que anhelaban engañar con fines de lucro (Am 8:4-6). Nada ha cambiado en la naturaleza humana desde que Amós profetizó. Los individuos y las corporaciones continúan explotando a la gente y la tierra con los juegos de poder, los tratos sombríos, el hacer trampa y cosas parecidas con el fin de ganar dinero. Mateo también vivió para ganar dinero, tal y como lo hacían los judíos que recaudaban impuestos romanos de su propio pueblo. Mateo era judío; su nombre judío era Leví (Lc 5:27).
Puesto que no puedes servir tanto a Dios como a las cosas del mundo (Mt 6:24), y ya que el amor al dinero es la raíz de todo mal (1 Tim 6:10), esta mentalidad resulta en hambre por oír la Palabra del Señor (Am 8:11). ¿Cómo se puede superar esta mentalidad? Jesús hizo una llamada a Mateo, diciendo "Sígueme" (Mt 9:9). Jesús nos habla y nos llama personalmente. Su Palabra, hablada y escrita, tiene el poder de conducirnos a la salvación (Rom 1:16). Su Palabra está viva y llega profundamente a nuestros corazones (Heb 4:12-13).
Es improbable que un judío fiel en Cafarnaúm pudiera haber imaginado que Mateo (Levi) cambiaría de ser amante del dinero a servir a Dios. Sin embargo, Jesús puede convertir a cualquier persona en cualquier momento por medio de Su Palabra. Por lo tanto, difunde la Palabra de Dios en todo momento (2 Tim 4:2ss). Tal vez el Señor te usará para convertir a un pez grande como Mateo.
Oración: Padre, usa este librito para llevar a miles de personas a difundir Tu Buena Noticia hasta los confines de la tierra.
Promesa: "Mateo se levantó y Lo siguió" (Mt 9:9).
Alabanza: Santa María oró para que su asesino tuviera un cambio de corazón y finalmente él lo hizo, incluso estuvo presente en la ceremonia de canonización de María.
Referencia: (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 28 de diciembre de 2017.
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