el poder de perdonar pecados
"Para que ustedes sepan que el Hijo del hombre tiene sobre la tierra el poder de perdonar los pecados…" (Mateo 9:6).
Más de dos tercios del mundo - más de cuatro mil millones de personas - no creen que Jesús es Dios. Por eso, no creen que Jesús tiene el poder de perdonar pecados, porque solo Dios puede perdonar pecados. Ya que amamos la gente, estamos obligados a proclamar la divinidad y el poder de Jesús a aquellos que no creen en esto. Esto causa conflicto y a menudo persecución.
Mucha gente en nuestra sociedad humanista seglar no quiere ni siquiera albergar la idea de la realidad del pecado. Se sienten amenazados cuando los amamos lo suficiente como para traer a colación el pecado. Esto resulta en arrepentimiento o persecución.
Jesús ha decidido dar a la Iglesia y a Sus sacerdotes participación en Su ministerio del perdón (Jn 20:23). Esto provoca la persecución de aquellos que no reconocen a la Iglesia como ministerio de reconciliación de Dios (2 Co 5:18). Seremos perseguidos como Jesús (Mt 9,3), si proclamamos que Jesús tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados.
No obstante, debemos:
- proclamar que Jesús es Dios con autoridad para perdonar pecados,
- mantener que el pecado existe, e
- ir a la Confesión e invitar a otros a venir con nosotros.
Entonces debemos prepararnos para el arrepentimiento, la conversión, el rechazo, la persecución y la guerra con el diablo.
Oración: Padre, permíteme arrepentirme, ser perdonado por Ti, y llevar a este país al arrepentimiento y a la salvación.
Promesa: "Ve a profetizar a mi pueblo Israel. Y Ahora, escucha la palabra del Señor" (Am 7:15-16).
Alabanza: San Antonio fue médico de cuerpo y alma. Trabajó asiduamente para que los católicos tibios se preocuparan tanto por Jesús que desearan recibir la Eucaristía a diario.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 28 de diciembre de 2017.
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