Jesús está aquí. Deja todo. Imita a los ninivitas que detuvieron el funcionamiento de su sociedad para ayunar, vestirse con ropa de penitencia y arrepentirse (Jon 3:5). Cuando Jesús conoció a Simón y Andrés, ellos dejaron atrás las redes de su negocio de pesca (Mc 1:18). Santiago y Juan hicieron lo mismo además de dejar a su padre, Zebedeo (Mc 1:20).

Porque Jesús está aquí y vendrá otra vez en gloria, los esposos deben vivir como si no tuvieran esposa (1 Co 7:29), es decir, deben a veces temporalmente abstenerse de relaciones conyugales para orar y ayunar (1 Co 7:5). Los que lloran o se regocijan (1 Co 7:30) deben dejar esas expresiones, porque "queda poco tiempo" (1 Co 7:29) y "el Reino de Dios está cerca" (Mc 1:15). Por otra parte, los que compran que actúen como si no poseyeran nada y los que disfrutan del mundo, como si no disfrutaran (ver 1 Co 7:30-31). Todos ellos necesitan iniciar planes financieros para el tiempo cuando la gente no podrá "comprar ni vender sin tener marcado el nombre de la Bestia" (Ap 13:17). "Porque la apariencia de este mundo es pasajera" (1 Co 7:31).

Cristo ha muerto. Deja todo. Cristo ha resucitado. Deja todo. Cristo vendrá otra vez. Deja todo. ¡Jesús es el Señor!

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 25 de julio de 2017.

El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.