arca de esperanza
"...a causa de la esperanza que les está reservada en el cielo" (Colosenses 1:4).
¿Cómo se mantiene firme un cristiano en medio de pruebas y persecuciones? Esperanza. ¿Cómo podemos tener el coraje de enfrentar la muerte por el bien del evangelio? Esperanza. ¿Cómo podemos regocijarnos incluso en la adversidad y considerarla un privilegio sufrir por el amor de Jesús? Esperanza. "Porque solamente en esperanza estamos salvados" (Rom 8:24).
Contrario al dicho común, la esperanza no brota eternamente del corazón humano. Los suicidios, adicciones y esclavitudes de nuestra sociedad atestiguan que a menudo la desesperación, no la esperanza, mora en el corazón humano. La esperanza duradera no es humanamente posible. Debe ser dada por Dios.
"Bendito sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, que en su gran misericordia, nos hizo renacer, por la resurrección de Jesucristo, a una esperanza viva" (1 Pe 1:3). "Que Él ilumine sus corazones, para que ustedes puedan valorar la esperanza a la que han sido llamados" (Ef 1:18). "Y la esperanza no quedará defraudada, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo, que nos ha sido dado" (Rom 5:5). "Que el Dios de la esperanza los llene de alegría y de paz en la fe, para que la esperanza sobreabunde en ustedes por obra del Espíritu Santo" (Rom 15:13).
Oración: Padre, que todas mis aflicciones me lleven a la resistencia, a la virtud probada y luego a la esperanza (Stg 1:2-4; Rom 5:3-5).
Promesa: "Llegue a ustedes la gracia y la paz que proceden de Dios, nuestro Padre" (Col 1:2).
Alabanza: Jesús liberó a Margie de fumar cigarrillos.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 15 de mayo de 2017.
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