Pocos instantes antes de que Jesús muriera, ordenó a Su madre María que adoptara a todos Sus discípulos para siempre, ellos estaban representados en la cruz por Su discípulo amado sin nombre (Jn 19:26). En efecto, Jesús le dijo a María que adoptara a aquellos que eran cómplices de Su muerte brutal por sus pecados. ¿Tendría usted el amor, la misericordia y el perdón para adoptar a alguien que ayudó a torturar y asesinar a su hijo?

Además, Jesús le dijo a María que nos adoptara en el mismo momento en que los resultados de nuestros pecados literalmente lo estaban matando. ¿Adoptarías a los asesinos de tu hijo a la misma hora en que lo estaban asesinando?

Nuestra Señora de los Dolores es la Madre de los Dolores. La Madre de los Dolores es la madre de los que le causaron sus penas. Ella escogió ser la Madre de los asesinos de su Hijo, de nosotros que ayudamos a matarlo por medio de nuestros pecados (Catecismo, 598). La Madre de los Dolores y Madre de los asesinos de su Hijo nos adoptó cuando éramos menos adoptables porque ella es la Madre del Perdón.

María, madre nuestra y Madre del Perdón, ruega para que seamos salvos, perdonemos y seamos perdonados.

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 15 de mayo de 2017.

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