familias santas, felices y sanas
"Rafael dijo a Tobías, antes que él se acercara a su padre: 'Seguro que tu padre va a recobrar la vista. Úntale los ojos con la hiel del pez' " (Tobías 11:7-8).
El Señor sanó a Tobit de la ceguera por medio de:
- el arcángel Rafael,
- la medicina de la hiel del pez,
- su hijo Tobit, y
- el regreso de su hijo.
Los miembros de la familia y el hogar suelen ser las principales personas y lugares que el Señor escoge para sanar.
Utilizamos la expresión: "Al llegar a casa desde el hospital, te sentirás mejor". Por lo tanto, induces que el Señor sana mediante la familia y el hogar. Así es que aceptemos la gracia de Dios para construir nuestras familias santas. Esto hará que nuestros hogares sean felices y sanos "iglesias domésticas" (ver Catecismo, 1655ss), lugares para que habite Dios.
Muchas casas son ofensivas. Hacen que la gente se enferme. Sin embargo, los hogares con familias santas sanan a la gente. Deja que el Señor te haga a ti y a tu hogar santo, feliz y sano.
Oración: Padre, me arrepiento del pecado, la amargura y la falta de perdón en mi familia.
Promesa: "La multitud escuchaba a Jesús con agrado" (Mc 12:37).
Alabanza: San Efrén abandonó su patrimonio para ayudar a curar a sus hermanos y hermanas cristianos en la ciudad.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 3 de marzo de 2017.
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