murió por nosotros
"Yo soy el Buen Pastor. El Buen Pastor da Su vida por las ovejas" (Juan 10:11).
Jesús, el Buen Pastor, vino para que nosotros tengamos vida, "en abundancia" (ver Jn 10:10). Paradójicamente, esa vida es conferida mediante la muerte (ver Jn 12:24). Para dar vida a sus ovejas, Jesús el buen Pastor, dio su vida por las ovejas (Jn 10:11, 15, 17). "No hay amor más grande que dar la vida por los amigos" (Jn 15:13). "Difícilmente se encuentra alguien que dé su vida por un hombre justo; tal vez alguno sea capaz de morir por un bienhechor. Pero la prueba de que Dios nos ama es que Cristo murió por nosotros cuando todavía éramos pecadores" (Rom 5:7-8).
Nosotros los que somos beneficiarios de su "muerte", no podemos dejar de hacernos la siguiente pregunta: "¿Con qué pagaré al Señor todo el bien que me hizo?" (Sal 116:12) "Y Él murió por todos, a fin de que los que viven no vivan más para sí mismos, sino para Aquel que murió y resucitó por ellos" (2 Co 5:15). Entrega tu vida por amor a Jesús crucificado y resucitado.
Oración: Jesús, diste Tu vida por mí. Yo doy mi vida por Ti.
Promesa: "Apenas comencé a hablar, el Espíritu Santo descendió sobre ellos, como lo hizo al principio sobre nosotros" (Hch 11:15).
Alabanza: Norma tenía miedo de preguntar a Ron, su marido, que se hiciera católico. Su sacerdote, el padre Ralph, simplemente le preguntó a Ron si quería incorporarse a la Iglesia. Ron respondió que había estado deseando unirse. Ron creció en su fe y recibía a Jesús en la Eucaristía diaria durante muchos años.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 28 de deciembre de 2016.
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