el desierto de adviento
"…Convertiré el desierto en estanques, la tierra árida en vertientes de agua" (Isaías 41:18).
Mientras los israelitas que estaban en el exilio en Babilonia regresaban a su tierra natal a través del desierto, Dios les prometió satisfacer sus necesidades, especialmente la del agua. Los israelitas consideraron que su tarea no tenía esperanza; eran débiles hasta el punto de considerarse no más que lombrices o gusanos (ver Is 41:14). Sin embargo, Dios haría los milagros necesarios para que tuvieran una cosecha abundante. Así, Dios prometió hacer fuerte a Su pueblo en el aventado y la trilla, las actividades utilizadas durante la cosecha (Is 41:15-16). El Señor puede transformar el desierto en un lugar de abundancia que cambia la vida.
De la esterilidad y ausencia de vida del desierto, Dios trae esperanza. Él trae "una voz que clama en el desierto: ¡Preparen el camino del Señor!" (ver Is 40:3). Tu desierto de Adviento podría ser una habitación en el hospital, un ambiente de trabajo sin vida y desolado, un matrimonio o una familia sin amor. Usted ve una tierra árida, pero Dios ve agua abundante y crecimiento exuberante. Tú ves una atmósfera de muerte; Dios ve una vida nueva y un ejército poderoso (Ez 37:1ss).
Los israelitas tuvieron que caminar por el desierto para regresar a la tierra prometida. El Señor puede que esté llamándote para que hagas lo mismo. "Confía en el Señor y de todo corazón y no te apoyes en tu propia inteligencia; reconócelo a Él en todos sus caminos y Él allanará tus senderos" (Prov 3:5-6).
Oración: Padre, refréscame con visiones de Tu amor.
Promesa: "Les aseguro que no ha nacido ningún hombre más grande que Juan el Bautista; y sin embargo, el más pequeño en el Reino de los Cielos es más grande que él" (Mt 11:11).
Alabanza: Fue durante su encarcelamiento en un lugar de condiciones espantosas que san Juan de la Cruz produjo algunos de sus mejores escritos espirituales.
Referencia: (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 25 de julio de 2017.
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