Según el viejo dicho, Dios escribe recto entre renglones torcidos. "Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman" (Rom 8:28). Dios es omnipotente; así que utiliza a sus enemigos para llevar a cabo Su plan (Prov 16:4). Por ejemplo, los hermanos de José lo abandonaron descaradamente en una cisterna (Gn 37:24). Resultó que tuvo que pasar años en Egipto de esclavo y luego preso. Pero Dios sacó a José de la cárcel para liderar a Egipto en tiempo de hambruna severa. Luego, José dijo a sus hermanos: "Dios ha transformado en bien el mal que ustedes pensaron hacerme para salvar la vida a un pueblo numeroso" (Gn 50:20).

Dios utiliza oposición humana directa para avanzar en Su plan. Algunos líderes judíos resistieron al "Espíritu Santo" (Hch 7:51) al condenar a Esteban y apedrearlo a muerte. Sin embargo, Dios usó esta tragedia para difundir Su palabra "por las regiones de Judea y Samaria" (Hch 8:1) y rápidamente hasta los confines de la tierra (ver Hch 1:8).

Muchos judíos del primer siglo no aceptaron a Jesús como Mesías y Señor. Parecía que el Ministerio de Jesús a Su pueblo (ver Mt 15:24) fracasó. Pero Dios cambió este fracaso en triunfo. La falta de fe de algunos líderes judíos causó que Pablo fuera a los gentiles, quienes "alabaron la Palabra de Dios" (Hch 13:48).

Confía en el amor, poder y capacidad del Padre. Él es supremo y soberano. "Descarguen en Él todas sus inquietudes, ya que Él se ocupa de ustedes" (1 Pe 5:7).

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 10 de mayo de 2017.

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