San Pablo fue elegido para:

• "llevar mi Nombre a todas las naciones, a los reyes y al pueblo de Israel" (Hch 9:15),

• "padecer por mi Nombre" (Hch 9:16),

• recobrar "la vista y quedar lleno del Espíritu Santo" (Hch 9:17),

• ser "bautizado" en Jesús (Hch 9:18; Rom 6:3),

• "predicar en las sinagogas que Jesús es el Hijo de Dios" (Hch 9:20),

• confundir a sus oponentes "demostrándoles que Jesús es realmente el Mesías" (Hch 9:22),

• destinado para conocer Su "voluntad, para ver al Justo y escuchar su Palabra" (Hch 22:14),

• ser ministro y testigo de Dios (Hch 26:16), y

Ustedes también son elegidos por Dios para muchas de las mismas tareas de Pablo, pero también en ciertas tareas únicas. Dios te dice: "No fuiste tú quien Me eligió, fui Yo Quien te eligió para ir y dar fruto" (Jn 15:16). Ustedes "son una raza elegida, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo adquirido" (1 Pe 2:9). "Como elegidos de Dios, sus santos y amados, revístanse de sentimientos de profunda compasión. Practiquen la benevolencia, la humildad, la dulzura, la paciencia" (Col 3:12).

Eres un hijo elegido de Dios. Eres bendecido. Tu vida es muy importante. Siempre eres amado. Eres elegido.