pecado=cero
"Ahora Él, se ha manifestado una sola vez, en la consumación de los tiempos, para abolir el pecado por medio de Su sacrificio" (Hebreos 9:26).
Jesús "habiendo muerto para redención de los pecados cometidos" (Heb 9:15). "Cristo, después de haberse ofrecido una sola vez para quitar los pecados de la multitud" (Heb 9:28). "Es doctrina cierta y digna de fe que Jesucristo vino al mundo para salvar a los pecadores" (1Tim 1:15), así vemos que, la esencia de la misión de Jesús es la de salvar a los pecadores.
Hoy, no está muy de moda hablar del pecado. Nosotros, quienes nos llamamos creyentes, no queremos hacer sentir a la gente culpables, criticarlos o ser negativos, entonces no hablamos de pecado.
Cuando nosotros no hablamos del pecado, deformamos el plan de Salvación y llegamos a la falsa conclusión de que no necesitamos para nada a Jesús, Su muerte y Su derramamiento de sangre. Arrepintámonos y llamemos al pecado "pecado". No una falta, ni culpa o deficiencia. Odiemos el pecado y amemos a los pecadores. Démosnos cuenta, de que una pequeña culpa que conduce al arrepentimiento es mucho mejor que nos conduzca al infierno para siempre. Hablemos del pecado, de arrepentimiento, Confesión y especialmente el perdón misericordioso de Jesús.
Oración: Padre, "¡lávame totalmente de mi culpa y purifícame de mi pecado!" (Sal 51:4)
Promesa: "Canten al Señor un canto nuevo, porque Él hizo maravillas" (Sal 98:1).
Alabanza: San Vicente soportó mucha tortura antes de negar al Señor. Él perseveró en su agonía "alababa y cantaba alabanzas de Dios" (Hch 16:25).