contar una visión
"Este era el aspecto, la semejanza de la gloria del Señor" (Ezequiel 1:28).
Ezequiel experimentó una visión del Señor abrumadoramente impresionante. En esta visión, Dios llamó a Ezequiel a profetizar a los israelitas endurecidos, y en peligro de extinción. El rey, Joaquín, ya estaba en el exilio, y la gente no tardaría en sufrir el mismo destino.
En Ezequiel capítulos 2 y 3, el Señor envía a Ezequiel para que manifieste Sus proféticas palabras de advertencia a los "rebeldes"... "obstinados y de corazón endurecido" que "se niegan a escuchar a" Ezequiel (Ez 2:3, 4; 3:7). Dios le dice a Ezequiel varias veces que no tenga miedo y que exprese todas Sus palabras a estas obstinadas personas. Además de desanimarse, Ezequiel estaba "amargado, y lleno de furor, mientras la mano del Señor pesaba fuertemente sobre" él (Ez 3:14).
Si recibiste ayer la Eucaristía, has visto al Señor - de una manera muy superior a la visión de Ezequiel. Dios llamó a Isaías y a Ezequiel a profetizar en medio de grandes visiones. Del mismo modo, Dios te llama en medio de tu visión de Él. Algunos de ustedes son llamados a ser sacerdotes, otros religiosos, otros a vocación laica, y muchos otros para ser fieles esposos y esposas.
Todos estamos llamados a ser profetas en una endurecida y casi extinguida época y cultura no menos obstinada que la de Ezequiel. "No le tengas miedo ni te acobardes delante de ellos" (Ez 3:9), porque Dios te hará más fuerte que ellos (ver Ez 3:8-9; Jer 1:17-19). Acepta tu llamado y vocación del Señor. Pronuncia Sus palabras proféticas. Tú eres más que vencedor en Jesús (Rom 8:37).
Oración: Padre, voy a abrir bien mi boca para que puedas llenarla con Tus palabras (Sal 81:11). Úsame para romper los corazones más duros.
Promesa: "Lo matarán y al tercer día resucitará" (Mt 17:23).
Alabanza: Mientras agonizaba, santo Domingo exhortó a sus seguidores "a ser caritativos, proteger su humildad y de hacer de la pobreza un tesoro".
Referencia: (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).