fe famosa
"Hermanos, siempre debemos dar gracias a Dios a causa de ustedes, y es justo que lo hagamos, porque la fe de ustedes progresa constantemente y se acrecienta el amor de cada uno hacia los demás. Tanto es así que, ante las Iglesias de Dios, nosotros nos sentimos orgullosos de ustedes, por la constancia y la fe con que soportan las persecuciones y contrariedades" (2 Tesalonicenses 1:3-4).
La comunidad cristiana de Tesalónica era famosa por su fe. Pablo proclamó: "en todas partes se ha difundido la fe que ustedes tienen en Dios" (1 Tes 1:8). El Señor quiere que también tengamos fe famosa. Que tu fe sea celebrada, imitada, y superada por tus hijos y los hijos de tus hijos, hasta que Cristo venga de nuevo. Que tu parroquia sea famosa no especialmente por su tamaño, su presupuesto, sus actividades, su creatividad o su antigüedad, sino a causa de su fe. Que tu país no sea famoso tanto por su producto nacional bruto, tecnología, fuerzas armadas o las comodidades de su gente, sino por su fe.
Debemos tener fe, porque somos salvos por la gracia mediante la fe (Ef 2:8). Por otra parte, necesitamos una fe tan profunda como sea posible (ver Mc 9:24). Cuando Jesús regrese, Él estará buscando nuestra fe (ver Lc 18:8). Cuando oramos en la Misa antes de recibir la Sagrada Comunión, le pedimos al Señor que mire la fe de su Iglesia, incluyendo nuestra fe. Jesús busca y va a seguir buscando. ¿Él ve fe famosa?
Oración: Padre, envía el Espíritu Santo para darme el don de la fe (1 Co 12:9) y producir en mí el fruto de la fe (Gal 5:22).
Promesa: "Rogamos constantemente por ustedes a fin de que Dios los haga dignos de su llamado, y lleve a término en ustedes, con su poder, todo buen propósito y toda acción inspirada en la fe" (2 Tes 1:11).
Alabanza: María, una adolescente humilde, fue elevada a lugares altos (Lc 1:52) como Reina del cielo y de la tierra. ¡Alabado sea Dios Quien premia a Sus amados por sus servicios para con Él!