extinguidor de fuego
"No revelaron tu culpa a fin de cambiar tu suerte" (Lamentaciones 2:14).
Salomón construyó un templo en Jerusalén para que fuera la morada del Señor. Dios estaba contento y vino a morar en el templo. "La gloria del Señor llenaba la Casa de Dios" (2 Cr 5:14). Durante los siguientes trescientos años, Jerusalén fue milagrosamente librada de ataques en varias ocasiones (por ejemplo: 2 Re 19:35).
Finalmente, satisfechos de sí mismos descuidaron los mandamientos del Señor, cayendo en los estilos de vida de pecado e injusticia. Muchos "profetas" de la época impulsaron esta actitud relajada con "visiones falsas e ilusorias" y "vaticinios falsos" (Lam 2:14). Falsamente predijeron la protección divina en lugar de juicio y la rendición de cuentas por el pecado. En 587 AC, lo impensable ocurrió. Babilonia cercó a Jerusalén, destruyó el Templo y el Señor no intervino (2 Cr 36:19). Los habitantes de Jerusalén fueron asesinados o exiliados. El templo desapareció, y así, al parecer, también la presencia del Señor. Todo se perdió inesperadamente (ver Prov 29:1).
Siempre nos gusta que nos hablen de la esperanza y la seguridad, pero nosotros también hemos de saber acerca de nuestra culpa (Lam 2:14). Nunca debemos cansarnos de escuchar acerca de nuestra propensión al pecado y reincidencia. "Lo que les sucedió a" la gente de Jerusalén "que sirva de lección" como advertencia para nosotros (1 Co 10:11). "Por eso, el que se crea muy seguro, ¡cuídese de no caer!" (1 Co 10:12) Los pecados de complacencia y presunción conducen directamente al espanto del infierno. ¡Arrepiéntete! Vive en el temor del Señor (Prov 9:10).
Oración: Jesús, que Tú encuentres fe en mí (Mt 8:10) y no presunción.
Promesa: "Jesús dijo al centurión: 'Ve, y que suceda como has creído'" (Mt 8:13).
Alabanza: La consistencia y frecuencia de las homilías dadas por un sacerdote que no comprometía la verdad ayudaron a Verónica a no caer en estilos de vida mundanos y tibios hacia Jesús.
Referencia: (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 18 de febrero de 2016.
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