pan de cada día
"Las Iglesias se consolidaban en la fe, y su número crecía día tras día" (Hechos 16:5).
La joven iglesia crecía en número a diario. "Y cada día, el Señor acrecentaba la comunidad con aquellos que debían salvarse" (Hch 2:47). La joven iglesia creció diariamente porque:
- "Frecuentaban a diario el Templo, partían el pan en sus casas, y comían juntos con alegría y sencillez de corazón" (Hch 2:46).
- "Y todos los días, tanto en el Templo como en las casas, no cesaban de enseñar y de anunciar la Buena Noticia de Cristo Jesús" (Hch 5:42).
- "Examinaban todos los días las Escrituras para verificar la exactitud de lo que oían" (Hch 17:11).
- Se animaban "mutuamente cada día" (Heb 3:13).
- Se renunciaban a sí mismos y cargaban con su cruz a diario (Lc 9:23).
- Se enfrentaban con "la muerte cada día" por el amor de Jesús y con la esperanza de la resurrección (1 Co 15:31ss).
El Señor promete darnos el pan de cada día (Mt 6:11) si permanecemos en Él todos los días (ver Jn 15:5). Recibe el pan de cada día. Recibe al Señor.
Oración: Padre, que cada día del resto de mi vida yo pueda ser un sacrificio agradable a ti.
Promesa: "Pero como no son del mundo, sino que yo los elegí y los saqué de él, el mundo los odia" (Jn 15:19).
Alabanza: El Papa san Pío V vivió una vida ejemplar y humilde, tanto como simple Fraile y más después como un Papa humilde.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 21 de enero de 2016.
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