Puede ser que las controversias de la Iglesia del primer siglo sean vistas con indiferencia en los tiempos modernos. Sin embargo, la manera en que la controversia que aparece en la primera lectura de hoy fue tratada, significó que la gran mayoría de la gente que está leyendo esta enseñanza, ¡tiene ahora la oportunidad de recibir la salvación!

Si los miembros de la Iglesia primitiva no hubiesen escuchado al Espíritu Santo, pudieron haber cerrado sus corazones a la inspiración del Espíritu Santo, y con base en los antecedentes históricos de sus antepasados hubieran decidido que sólo los judíos practicantes podían ser cristianos (ver Hechos capítulos 11 y 15).

Esto significa que la mayoría de nosotros hubiésemos sido excluidos del reino de Dios, a menos que nos convirtiéramos al judaísmo. Sin embargo, Dios también ha concedido el don de la conversión que conduce a la vida a los paganos, esto es, a los que no son judíos (Hch 11:18). Ahora tenemos acceso a Jesús y a la vida eterna (ver Ef 3:12).

Si estuvieras consciente que las decisiones que tomas hoy pueden impactar la salvación de la gente en dos mil años más, ¿cómo actuarías? Ojalá hoy te sientas inspirado a escuchar atentamente al Espíritu Santo. "Si hoy escuchan Su voz, no endurezcan su corazón" (ver Heb 3:15). Si tan sólo una persona recibe la salvación simplemente por observarte, esa persona podría llevar a miles de personas a la salvación. Por lo tanto, vive por Jesús hoy para que otros vivan por Él en el futuro.

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 21 de enero de 2016.

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