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Lunes, 22 de febrero de 2016

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Cátedra de san Pedro


1 Pedro 5:1-4
Salmos 23:1-6
Mateo 16:13-19

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Reflexiones Similares

el papado: regalo de jesús

"Y yo te digo: 'Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia'" (Mateo 16:18).

Jesús nombró a Pedro cabeza de los apóstoles. ¿Tenía Jesús la intención de que alguien sucediera a Pedro como cabeza de los apóstoles? La Iglesia primitiva creía que Jesús quería que Pedro tuviera sucesores, y estaban en una mejor posición que nosotros para conocer la voluntad de Jesús.

¿Por qué le dijo Jesús a la Iglesia que eligiera sucesores de Pedro? Aunque la Iglesia está fundada sobre los apóstoles y sus sucesores, los obispos (Ef 2:20; Ap 21:14), los obispos no siempre han estado unidos en la enseñanza de la fe. Por ejemplo, la mayoría de los obispos negó la divinidad de Jesús durante la época de la herejía Ariana. Durante la "Reforma" inglesa, cada obispo anglicano excepto san John Fisher dio fidelidad a la herejía de que el rey Enrique VIII era el jefe de la Iglesia. Sin el Papa, nosotros no siempre sabemos qué enseña la Iglesia. Sin el Papa, la Iglesia a veces no sería lo que se supone que es "columna y fundamento de la verdad" (1 Tim 3:15).

¿Cómo el Papa es llamado a liderar los obispos y la Iglesia? Él ha de ejercer la autoridad, porque Jesús le ha dado las llaves del reino de Dios (Mt 16:19). Él debe dar a la Iglesia "el cuidado de un pastor" (1 Pe 5:2), "no pretendiendo dominar" la Iglesia (1 Pe 5:3).

Ama y obedece al Papa. Ora por él todos los días. Dale gracias a Jesús por dárnoslo a nosotros.

Oración:  Jesús, que pueda amar a la Iglesia y al Papa como Tú.

Promesa:  "Y cuando llegue el Jefe de los pastores, recibirán la corona imperecedera de gloria" (1 Pe 5:4).

Alabanza:  "Y hasta sacaban a los enfermos a las calles, poniéndolos en catres y camillas, para que cuando Pedro pasara, por lo menos su sombra cubriera a alguno de ellos... y todos quedaban curados" (Hch 5: 15-16).

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 10 de noviembre de 2015.

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