Jesús le pregunta a las multitudes y a nosotros: "¿Qué es, realmente, lo que salieron a ver - a alguien vestido con refinamiento? Recuerde, los que llevan suntuosas vestiduras y viven en la opulencia se encuentran en" los centros comerciales, trineos y especiales navideños interminables en la televisión (ver Lc 7:24-25). Las multitudes acuden a ver a Santa Claus, en busca de buenas nuevas, un buen ánimo, y tal vez, de alguna manera, una medida de amor.

Hoy en día, la Iglesia anuncia a las multitudes que las buenas noticias y el amor que buscan están disponibles en Jesús. Él te ama "con amor eterno" (Is 54:8). Él ha "jurado no irritarse más contra ti ni amenazarte nunca más" (Is 54:9). Él te asegura: "Aunque se aparten las montañas y vacilen las colinas, mi amor no se apartará de ti, mi alianza de paz no vacilará, dice el Señor, que se compadeció de ti" (Is 54:10).

Sean como los magos (Mt 2:11). Ellos salieron a ver al Niño Jesús, y encontraron el Amor más allá de toda narración. Busca al Señor y lo encontrarás (Jer 29:13-14). Busca el Amor y Él te encontrará.