vida en un reino superior
"Estaban de pie ante el trono y delante del Cordero, vestidos con túnicas blancas; llevaban palmas en la mano" (Apocalipsis 7:9).
Los santos estaban "ante el trono y delante del Cordero". Esto se aplica tanto a los santos en la tierra como en el cielo, porque nosotros en la tierra "somos ciudadanos del cielo" (Fil 3:20). Aunque nuestros cuerpos no están en el cielo, nuestra ciudadanía está "ya que [hemos] resucitado con Cristo" (Col 3:1). Llegamos a ser santos cuando fuimos levantados con Cristo en el bautismo. Vivimos como santos y crecemos en la santidad cuando fijamos nuestros corazones en busca de "los bienes del cielo donde Cristo está sentado a la derecha de Dios" (Col 3:1). Tenemos "el pensamiento puesto en las cosas celestiales y no en las de la tierra" (Col 3:2).
Vivir como santos significa "vivir en lo alto", es decir, vivir con nuestros corazones establecidos en "reinos superiores" ¿Dónde está tu corazón, mente y espíritu? ¿Están ligados a la tierra en el pecado o de pie alrededor del trono de Dios en alabanza? ¿Estás consciente de que tienes ciudadanía en el cielo? "Nosotros somos ciudadanos del cielo, y esperamos ardientemente que venga de allí como Salvador el Señor Jesucristo" (Fil 3:20).
Para "vivir en lo alto" y ser santos con nuestros espíritus en el cielo, tenemos que dar totalmente nuestras vidas a Jesús, renovar nuestras promesas bautismales y arrepentirnos de nuestros pecados. Entonces viviremos en "reinos superiores".
Oración: Padre, que pueda entrar en Tu sala del trono con alabanza y dando gracias (Sal 100:4).
Promesa: "Alégrense y regocíjense entonces, porque ustedes tendrán una gran recompensa en el cielo" (Mt 5:12).
Alabanza: La fiesta de Todos los Santos fue celebrada por el Papa Bonifacio IV mediante la recopilación de veintiocho carros llenos de reliquias del mártir y dedicando una iglesia para ellos. ¡Alabado sea el Señor por darnos la comunión de los santos!
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 28 de junio de 2016.
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