¿cómo crece tu jardin?
"La Palabra de Dios se extendía cada vez más, el número de discípulos aumentaba considerablemente en Jerusalén" (Hechos 6:7).
La Iglesia primitiva necesitaba más trabajadores para la cosecha (Mt 9:37). Los Apóstoles atendían las necesidades físicas de la comunidad pero vieron que les quitaba tiempo a la misión espiritual (Hch 6:1). Decidieron llamar a "siete hombres de buena fama, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría" (Hch 6:3) que se hicieran cargo de este ministerio.
¿Eres tú uno de esos que espera que los sacerdotes hagan todo en la parroquia? ¿Reconoces la falta de líderes en tu comunidad? La mayoría de las comunidades cuentan con, al menos, algunos hombres que pueden asumir esta tarea. ¿Cómo fue que la Iglesia primitiva consiguió estos hombres espiritualmente maduros?
Por medio de la vida en comunidad, el número de hombres creció grandemente. Esto es distinto a las comunidades donde cada uno asiste a la Misa y luego se retira en silencio a vivir su vida "privada". La vida en comunidad es el ambiente que conduce al crecimiento y madurez en Cristo. Para que algo crezca requiere, no sólo esfuerzo sino un ambiente que propicie el crecimiento. La comunidad debe ser el ambiente en que un cristiano pueda crecer.
Oración: Padre, me arrepiento de destruir la fibra del cristianismo al vivir como un individuo en lugar de vivir como parte de una familia.
Promesa: "Tuvieron miedo. Él les dijo: 'Soy yo, no teman'. Ellos quisieron subirlo a la barca, pero ésta tocó tierra en seguida en el lugar adonde iban" (Jn 6:19-21).
Alabanza: Por la gracia de Dios, Timoteo y Daniel se reconciliaron en una reunión familiar después de muchos años de no hablarse entre sí.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 1 de abril de 2015
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