en la via rápida
"Tú eres sacerdote para siempre" (Salmos 110:4).
Padre Al Lauer, fundador y por mucho tiempo autor de Un Pan, Un Cuerpo, frecuentemente contaba esta historia de la perspectiva de Dios sobre el ayuno: "Un hombre le dijo a Dios durante sus oraciones que el odiaba la manera en que su sacerdote conducía la dirección de la parroquia. Dios le respondió, diciéndole que ayunase por su sacerdote, tomando solamente una comida al día por tres meses. Al final del primer mes, el hombre le recordó a Dios que él se había mantenido en su ayuno, pero que Dios no había cambiado al sacerdote para nada. Después de dos meses, el hombre se quejó a Dios que su sacerdote no estaba cambiando en absoluto para nada, y que él estaba listo para dejar de ayunar porque no veía nada positivo después de todo su sufrimiento. Finalmente, pasaron los tres meses. Mientras el hombre asistía a la Misa en su parroquia, Dios le recordó que los tres meses se habían cumplido. El hombre se había olvidado del plazo, dado que había dejado el ayuno semanas antes. Dios le pregunto qué pensaba del trabajo que su sacerdote estaba haciendo. El hombre respondió: "¿Oh, él? ¡El Padre está haciendo muy bien!"
¿Quisieras tener muchas vocaciones sacerdotales por vía rápida? Entonces ayuna mucho por vocaciones sacerdotales. ¿Quisieras que alguien que quieres se convierta? Entonces, ayuna con ese propósito. Cuando el Señor nos ve ayunar regularmente por una intención, Él sabe que las oraciones son serias y que realmente deseamos tanto esa intención como para sacrificarnos por ella.
El ayuno da prueba de nuestro compromiso. Dios quiere saber qué verdaderamente ayunamos por su bien, por lo que Él quiere. "¿Fue realmente por mí que estas ayunando? ¿O lo haces por ti mismo?"(ver Zac 7:5-6). Ayunar rompe ataduras, pone la voluntad del Señor en acción (Is 58:9-14) y pone todo en "avance rápido". Cuando la gente de Dios está verdaderamente hambrienta para que su voluntad se haga, por su Iglesia, por vocaciones santas, por conversiones, por terminar con el aborto, entonces ayunarán (Mc 2:20).
Oración: Padre, que tenga hambre de tu voluntad más que por comida.
Promesa: Jesús "llegó a ser causa de salvación eterna para todos los que le obedecen"(Heb 5:9).
Alabanza: Antes de que Jeanne muriese a los dieciséis años, guió a su mejor amiga y familia a Jesús
Referencia: (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 14 de agosto de 2014
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