amor, sufrimiento y evangelización
"Y en ese lugar muchos creyeron en él" (Juan 10:42).
El Señor te utilizará para llevar a muchos a creer en Él. Sin embargo, antes de que el Señor se dé a conocer en las vidas de aquellos a quienes evangelizas, el Maligno normalmente intentará intimidarte y presionarte a callar. Por ejemplo, antes de que los "muchos" en la lectura del Evangelio de hoy creyeran en Jesús, algunos intentaron apedrearlo (Jn 10:31). Antes de que los tres mil creyentes del primer Pentecostés cristiano llegaran a miles más, pusieron a Pedro y Juan y luego a todos los apóstoles en la cárcel. También, antes de que estos miles de creyentes llegaran a centenares de miles con el evangelio de Jesús, persiguieron y martirizaron a muchos de los primeros cristianos.
Hoy en día, igual que durante toda la historia cristiana, el Señor nos da el poder de dar fruto. Nos toca caer en tierra y nos morir como granos de trigo, y así daremos mucho fruto (Jn 12:24). No importa lo limitados que estemos o lo inadecuados que nos sintamos, nos toca llevar a otros el amor de Jesucristo, compartiendo "los sufrimientos que es necesario padecer por el Evangelio" (2Tim1:8) y cuando "llevamos en nuestro cuerpo los sufrimientos de la muerte de Jesús" (2 Co 4:10). Al amar y aceptar el sacrificio que este conlleva, damos fruto en abundancia (Jn 15:5).
Oración: Padre, "la sangre de los mártires es la semilla de la Iglesia" (Tertuliano). Utiliza mi vida y muerte como tu semilla.
Promesa: "¡Él libró la vida del indigente del poder de los malhechores!" (Jer 20:13).
Alabanza: San Estanislao aconsejó que nos preparemos para las batallas espirituales con la inocencia del corazón, la integridad de la fe y la dedicación a la virtud.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 18 de diciembre de 2013
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.