los escrutinios
"Vengan a ver a un hombre que me ha dicho todo lo que hice" (Juan 4:29).
Los catecúmenos, los que se preparan para ser bautizados y entrar en la Iglesia, recibirán hoy y en los dos domingos siguientes las oraciones antiguas llamadas "los escrutinios". En estas oraciones, pedimos al Señor escudriñar y purificar los corazones de los catecúmenos. Tal como acompañamos a los catecúmenos en hacer las promesas bautismales el domingo de la Pascua, así debemos acompañarles en los escrutinios.
Hoy rezamos que Jesucristo nos escudriñe los corazones y haga en nosotros lo que hizo para la samaritana. Jesús penetró el pecado, el odio a sí mismo y el auto engaño que vienen de cinco maridos (Cfr. Jn 4:18). La mujer se sentía como si Jesús le hubiera dicho todo lo que había hecho (Jn 4:29). Era como si volviera a revivir su vida entera en unos instantes durante su conversación con Jesús. El Señor está dispuesto a escudriñarnos y purificarnos de una manera semejante.
Después de que Jesús haya quitado varios años de basura de nuestros corazones, el amor de Dios será "derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo, que nos ha sido dado" (Rom 5:5). Después de vaciar de nuestros corazones el pecado y sus efectos, el Señor llena nuestros corazones con amor.
Entonces, hablaremos de la abundancia de nuestros corazones (Lc 6:45). Como la samaritana, seremos testigos de Jesús, y mucha gente de nuestros pueblos creerán en Jesús, ateniendo a nuestras palabras de testimonio (Jn 4:39). Así, los escrutinios tienen como resultado el amor y una nueva evangelización.
Oración: Padre, que yo nunca esté igual después de estos escrutinios.
Promesa: "La prueba de que Dios nos ama es que Cristo murió por nosotros cuando todavía éramos pecadores" (Rom 5:8).
Alabanza: ¡Alabanzas a Ti, Espíritu Santo! Tú guiaste a Jesús en el desierto (Mt 4:1) y le resucitaste de entre los muertos (Rom 8:11).
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 8 de augusto de 2013
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