Jesús parece tan ingenuo. Todo el mundo sabe que tenemos que hacer frente al mal. Jesucristo dice que después de que se nos da una bofetada en la mejilla, debemos presentar la otra. Se nos matará si seguimos Su consejo. Sin embargo, el Sermón de la Montaña no es un "consejo"; es el mandato del Señor. Sin embargo, racionalizamos que el mensaje de Jesucristo en el Sermón de la Montaña es poético, simbólico, cualquier cosa que no sea literal.

A veces Jesús no habla literalmente, por ejemplo cuando Él nos dijo arrancarnos el ojo (Mt 5:29). Por eso nos sentimos tentados de suponer que el Sermón de la Montaña, especialmente esta parte de ello, no debe ser literal. Sin embargo, Jesucristo sí literalmente presentó la otra mejilla, entregó Sus prendas y caminó una milla de sobra (Mt 5:39-41), incluso subiendo al Monte Calvario para ser crucificado.

Si negamos que el Sermón de la Montaña sea literal, es posible concluir que no es necesario imitar al Cristo crucificado. Jesús literalmente nos llama a un estilo de vida radicalmente distinto. Seguir a Jesucristo no sólo es una modificación de una vida terrenal sino una manera totalmente nueva de vivir.

¿Decidirás ser un cristiano según las condiciones de Jesucristo ni como otras personas son, ni como tú quieres, sino como Él manda? Acepta el Predicador y la predicación del Sermón de la Montaña.

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 8 de augusto de 2013

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