"reconstruye mi iglesia"
"Si, yo te he construido la Casa de tu señorío, un lugar donde habitaras para siempre" (1 Reyes 8:13).
Todo lo que Salomón construyó: el magnífico edificio del templo, su gran arquitectura, una enriquecida decoración, y sacrificios incontables apuntaba hacia el momento del arribo del Arca de la Alianza. Cuando el Arca fue colocada en el Templo significó que Dios ahora habitaba entre esas paredes (1Re 8:11-13).
La gente de Israel fue atrapada en la emoción de que Dios estaba habitando en medio de ellos. La dedicación del templo de Israel fue el ápice de la historia de Israel; desde ese momento, todo fue cuesta abajo. Ellos se deleitaban en los símbolos de adoración, pero su estilo de vida mostraba que solo estaban interesados en darle al Señor "honra con los labios" en lugar de "servicio de vida" (ver Mc 7:6; Is 29:13). El orgullo y la desobediencia de Salomón era reflejo de todo Israel y sembraba las semillas para una guerra civil. El Señor, que habitaba con Su gente, se deleitaba en la humildad y la obediencia; en cambio Salomón y muchos otros adoradores le daban al Señor orgullo y desobediencia.
Es bueno que los edificios de nuestra Iglesia contengan la belleza apropiada para alabar la gloria y la majestad de Dios Todopoderoso. También es adecuado que aquellos que entran en el edificio de la Iglesia adoren al Señor con los corazones llenos de amor y que crean en El y le obedezcan (Rom 1:5). Pero la hora se acerca, y ya ha llegado, en que los verdaderos adoradores adoraran al Padre en espíritu y verdad (Jn 4:23). Humíllense a la poderosa mano de Dios (1P 5:6); especialmente obedeciendo sus mandamientos (Jn 15:10).
Oración: Padre, pueda yo obedecerte de tal manera que mi luz pueda brillar delante de todos, para que así ellos te glorifiquen (Mt 5:16).
Promesa: "y todos los que lo tocaban a Él, quedaban sanos" (Mc 6:56).
Alabanza: Santa Escolástica dejo a su familia para formar una comunidad religiosa.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 8 de augusto de 2013
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