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Lunes, 20 de enero de 2014

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Papa san Fabián y san Sebastián


1 Samuel 15:16-23
Salmos 50:8-9, 16-17, 21, 23
Marcos 2:18-22

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simplemente integro

"¡Al que va por el buen camino, le haré gustar la salvación de Dios!" (Salmos 50:23).

Varias personas se acercaron a Jesús quejándose de que sus discípulos no ayunaban, mientras que los fariseos y los de Juan el Bautista ayunaba (Mc 2:18). Juan y los fariseos eran hombres íntegros, y Jesús mantuvo la promesa del Salmo 50:23, mostrándoles la salvación de Dios. A lo largo del Evangelio, Jesús pasa tiempo con los íntegros, enseñándoles y mostrándoles el corazón de Dios y el camino de la salvación (por ejemplo, Lc 7:36; 11:37, 14:01).

En el Calvario, Jesús mostró especialmente la salvación de Dios a los que viven con integridad. ¿Hubo algunos miembros del Sanedrín que tenían integridad? Algunos de ellos sí aceptaron el mensaje de Jesús (Hch 26:5; Jn 3:01). Otros se escandalizaron por la salvación de Dios hacia los pecadores y la rechazaron (Cfr. Jn 12:42).

¿Aspiras a vivir con integridad? ¡Alaba a Jesús si así es! En una cultura cada vez más inmoral, son muy necesarios hombres íntegros. La verdadera persona íntegra evalúa el mensaje de la salvación de Dios, y se confronta con su propia debilidad. ¿Puede una persona íntegra rechazar el mensaje del Evangelio? "Por eso, el que se cree muy seguro, ¡cuídese de no caer!" (1 Cor 10:12). Nuestra esperanza no está en nuestra propia rectitud, sino la rectitud y la misericordia de Jesús.

Oración:  Padre, que nunca prefiera las alabanzas de la gente a tu gloria (Jn 12:43).

Promesa:  ¡Obediencia es mejor que sacrificio! (1 Sam 15:22).

Alabanza:  San Sebastián fue sanado y restaurado de un intento de ejecución para hacer frente al nuevo emperador, dándole un doble testimonio de su fe en Jesús.

Referencia:  (Esta enseñanza fue presentada por un miembro de nuestro equipo editorial).

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 19 de julio de 2013

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