muralla de fuego
"Yo seré para ella una muralla de fuego a su alrededor" (Zacarías 2,9).
Los Israelitas regresaron a los escombros de Jerusalén después de décadas de exilio en Babilonia. Ellos reconstruyeron el Templo y la ciudad. Como las murallas de Jerusalén no estaban en pie, los Israelitas estaban indefenso; eran blanco fácil para ser atacados. (Cfr. Neh 3,35). Necesitaban es protección (Cfr. Neh 4,1-5). En medio de esta situación extrema, el Señor les promete a través del profeta Zacarías: "Yo seré para Jerusalén una muralla de fuego a su alrededor" (Zac 2,9). Dios se convirtió en el primer "muro protector" de la historia.
Hoy día, las computadoras tienen un "muro protector" para protegerse de ataques, virus y otros piratas en la red de Internet. Dios ofrece ser nuestro muro protector. Él personalmente defiende a Su rebaño y los protege con fuego (Ex 14,24).
Los hebreos que se fueron de Egipto durante la Pascua judía fueron protegidos por el Dios de fuego (Ex 14,24) Una nube impenetrable limitó al ejercito egipcio de seguir adelante. Tal vez creas que el Señor aun hoy puede defenderte y también defender a todo su pueblo. No pongas tu confianza en príncipes, armas, en la fuerza humana o en un ejército. Pon tu confianza en "Dios que responde con fuego" (1Re 18,24) y protege con fuego.
Oración: Señor, "deja que el fuego caiga" y que arda alrededor mío.
Promesa: "El nos protege como un pastor a su rebano" (Jer 31,10).
Alabanza: San Wenceslao, Rey de Bohemia rodeo a su mundo político con una muralla de fuego formada con las leyes y el amor de Dios.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 5 de mayo de 2013
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