se desató el infierno
"Los Apóstoles se reunieron con Jesús" (Marcos 6:30).
Cuando Jesús nombró y reunió a sus apóstoles (Mc 3:13ss), la furia de los infiernos se desató. Sus parientes declararon que Jesús estaba fuera de juicio (Mc 3:21), y los líderes religiosos afirmaban que Jesús estaba poseído por el demonio (Mc 3:22).
Cuando "Jesús llamó a los Doce y los envió de dos en dos, dándoles poder sobre los espíritus impuros." (Mc 6:7), Marcos creyó que se soltarían los demonios de nuevo, puesto que el inserta en este punto preciso del evangelio la historia de Herodes decapitando a Juan Bautista (Mc 6:14ss).
Cuando Jesús, por medio del Papa Juan XXIII, reunió a los sucesores de los apóstoles, es decir los obispos del mundo, en el Concilio Vaticano II, parecía como si se hubiese desatado el infierno de nuevo.
Jesús, por lo visto, nunca ha dejado que esa situación le incomode. Cuando se desata el infierno, Jesús reúne a sus apóstoles de nuevo (Mc 6:30ss). él ejerce de pastor, predica, y da de comer a su Iglesia. Hace el milagro de la multiplicación (Mc 6:41ss) y "dispone todas las cosas para el bien de los que Lo aman" (Rm 8:28). Jesús opera por medio de su Iglesia, que tiene las llaves del Reino de los Cielos (Mt 16:19). La Iglesia puede atacar las puertas del infierno, que no pueden prevalecer contra ella. (Mt 16:18). Nuestros obispos, sucesores de los apóstoles, y nosotros, bajo su autoridad, somos una amenaza para el diablo. La Iglesia apostólica tiene la autoridad y la victoria. Amen a la Iglesia (Ef 5:25), Jesucristo su cabeza y sus obispos.
Oración: Padre, que yo, como miembro de la Iglesia, sea tal amenaza al Diablo que se desate el Infierno y así sea derrotado.
Promesa: "Por medio de [Jesucristo] ofrezcamos sin cesar a Dios un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de los labios que confiesan Su Nombre.." (Heb 13:15).
Alabanza: Ron quemó sus revistas pornográficas y entregó su vida a Jesús.
Referencia: (Esta enseñanza fue presentada por un miembro de nuestro equipo editorial)
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 27 de septiembre de 2012
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