El otro día me reía a carcajadas cuando vi de pasada un letrero en una iglesia que decía: "AHORA ABIERTO ENTRE NAVIDAD Y PASCUA!" La parroquia estaba claramente tratando de atraer la atención de los feligreses que sólo suelen ir a la iglesia una o dos veces al año usando técnicas de mercadeo y sin duda su gracia tiene semejante anuncio en una iglesia. Por supuesto que están abiertas. ¿Por qué las multitudes no acuden a la iglesia todas las semanas durante el año? Hay mucha enjundia teológica que contemplar en ese letrero.

Después de reírme de ese letrero la semana pasada, el Espíritu Santo trajo a mi mente ese recuerdo después de escuchar el Evangelio de hoy. Podemos aprender mucho de la fe expectante de la mujer con hemorragias. (Mc 5:28) al acercarnos a los sacramentos, especialmente al gran don de la Santa Eucaristía. Podemos ser como la multitud que empujaba a Jesús tratando de obtener algo de Él o podemos acercarnos a Jesús como aquella mujer llena de fe.

Acércate a los sacramentos con una fe que pasma, tiembla de respeto y confía (Mc 5:33). Por medio de los sacramentos, Jesús te ayudará de un modo que trascienda los modos del mundo y la multitud.

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 27 de septiembre de 2012

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