Andrés acercaba la gente a Jesús. Él llevó a su hermano Simón (Jn 1:40-42) y al joven que traía cinco panes y dos peces (Jn 6:8-9) a Jesús. Cuando algunos griegos le pidieron a Felipe que los guiara a Jesús, Felipe le preguntó a Andrés qué hacer (Jn 12:20-22). Esto podría implicar que Andrés era conocido por conducir la gente a Jesús.

¿Cuánta gente has guiado a Jesús por lo menos en el último año? Al igual que Andrés, ¿eres conocido por llevar gente a Jesús? Muchos de nosotros no hemos tenido un buen año pescando hombres y mujeres (Cfr. Mt 4:19). Difícilmente, somos conocidos como cristianos, mucho menos como evangelizadores que llevan gente a Cristo.

Para rectificar esta situación, necesitamos hacer lo que Andrés hizo incluso antes de traer la primera persona a Cristo. Primero que todo Andrés dejó sus redes (Mt 4:20). Para llevar la gente a Cristo, debemos dejar atrás una "red" de actitudes, hábitos y patrones que limitan nuestras oportunidades y la eficacia al proclamar a Jesús. Por ejemplo, muchos cristianos tienen la actitud de que nuestra relación con Jesús es un asunto privado. Muchos tienen el hábito de hablar acerca de las noticias y no hacen referencia a la presencia de Jesús en esos eventos. Todos tenemos áreas donde desobedecemos repetidamente y decidimos no dar testimonio del mandato de Cristo. Debemos arrepentirnos y cambiar los patrones de egoísmo, por patrones de evangelización.

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 5 de junio de 2013

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