el último rey
"Sobre su cabeza había una inscripción: 'ESTE ES EL REY DE LOS JUDIOS' " (Lucas 23:38).
En el último domingo del Año de la Fe, el Señor nos llama a cosechar todas las gracias de este año que culmina haciendo la mayor profesión de fe que hayamos hecho. El Señor Jesús nos llama a reconocerlo como el Rey de los Reyes, el Señor de los Señores, aun en las peores circunstancias. La autoridades religiosas continúan burlándose de Jesús haciendo tratos con el mundo (Lc 23:35). Los soldados también se burlan de Jesús y de todos aquellos que rehúsan unirse a la burla (Lc 23:36). Los criminales insisten en blasfemar a Jesús (Lc 23:39). El pueblo, cristianos, estaban mirando (Lc 23:35). Ellos sabían que si hablaban por Jesús, ellos también serian crucificados.
Por lo tanto, nosotros deberíamos ser como el buen ladrón y hablar a favor de Jesús (Lc 23:40). Tal vez seamos los únicos que reconozcamos a Jesús como nuestro Rey. Tal vez hasta seamos crucificados por que no estamos de acuerdo con el pueblo. Sin embargo, nosotros hablaremos por Jesús, aunque esto signifique arrepentimiento, llevar la cruz diaria (Lc 9:23), rechazo y persecución. Nos regocijaremos viviendo como sujetos del Rey Jesús. Luego seremos reyes y reinas (1 Pe 2:9; Ap 5:10). Mas tarde, estaremos viviendo por siempre con el Rey Jesús en el paraíso (Lc 23:43).
Oración: Rey Jesús, que no viva para mi sino para Ti (2Cor 5:15).
Promesa: "Él es antes que todas las cosas y todas subsisten en Él" (Col 1:17).
Alabanza: ¡Aleluya! Rey Jesús, te adoramos y entregamos nuestras vidas a Ti.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 5 de junio de 2013
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