sentados
"Al ver todo lo que los Ninivitas hacían para convertirse de su mala conducta, Dios se arrepintió de las amenazas que les había hecho y no las cumplió" (Jonás 3:10).
¿Cómo puede un profeta pecador y vengativo, en un día, guiar al arrepentimiento a 120,000 ciudadanos de una de las ciudades más endurecidas y aborrecidas de la historia? ¿Por qué fue aceptada la gracia de Dios por los malvados Ninivitas? Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia de Dios (Rm 5: 20) y quizá los Ninivitas aceptaron la gracia de Dios porque en algún lugar, alguien estaba orando por los perseguidores de Jonás (Cfr. Mt 5:44). Cuando la gracia de Dios es aceptada y el mundo es transformado, generalmente alguien como María de Betania está orando, sentada a los pies de Jesús y escuchando sus palabras (Cfr. Lc 10:39).
Los que se sientan a los pies de Jesús a menudo afectan al mundo más que van de un lado al otro, por todo el mundo, "inquietos y agitados por muchas cosas" (Cfr. Lc 10:41). Aquellos que escuchan a Dios en silencio, generalmente cambian el mundo más que los que hablan a las naciones en la TV, en las Naciones Unidas o ante los parlamentos y congresos mundiales. "Porque así habla el Señor, el Santo de Israel: En la conversión y en la calma está la salvación de ustedes; en la serenidad y la confianza está su fuerza" (Is 30:15). Aunque el Señor nos manda estar activos y multiplicar las buenas obras (Cfr. Col 1:10), siempre debemos recordar que Jesús es nuestro Salvador, no somos nosotros. "Por eso, la herencia se obtiene por medio de la fe, a fin de que esa herencia sea gratuita" (Rm 4:16).
En consecuencia, no actúes; siéntate obedientemente a los pies de Jesús para que tu fe gane el mundo para Cristo.
Oración: Padre, que se haga en mí según Tu palabra (Lc 1:38).
Promesa: "María eligió la mejor parte que no le será quitada" (Lc 10:42).
Alabanza: Jaime tuvo la oportunidad de dar testimonio de Jesús ante un extraño en el ascensor.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 5 de junio de 2013
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.