En el Evangelio de hoy es probable que Jesús les hablaba a los judíos creyentes de Dios (Cfr. Lc 11:37). El mensaje de Jesús: solamente recibirán la señal de Jonás (Lc 11:29) quien estuvo "enterrado" por tres días y después "ascendió" a una nueva vida. Dado que sus oyentes no podían imaginar la muerte de Jesús y su resurrección, probablemente pensaban que hablaba de la posibilidad de que, aun los peores pecadores son capaces de arrepentirse. Para ellos, Jesús deseaba que los judíos creyentes supiesen que los paganos y pecadores arrepentidos entrarían en el Reino de Dios antes que ellos (Cfr. Mt 21:31).

Por consiguiente, a razón de esa gran señal, nosotros creyentes deberemos:

• Reformar nuestras vidas, porque el reino de Dios esta cerca (Mc 1:15). Los Ninivitas "creyeron en Dios" y se arrepintieron profundamente (Jn 3:5). Los judíos creyentes se enojaron mucho cuando supieron que los paganos aceptaron a Dios (Lc 4:27-28ss; Jn 4:1ss). Nosotros también podemos perder la señal si no nos arrepentimos y cambiamos.

• Busca sabiduría (Prov 4:7).Como la Reina pagana del Sur, que viajó grandes distancias a gran costo (1Re 10:1ss), entonces no debemos escatimar gastos para encontrar sabiduría ahora mismo (Js 1:5; Mt 2:1ss) para no encontrarnos lejos de Dios (1 Co 10:12).

• Difundamos las buenas noticias a los no la conocen, ellos las recibirán (Hch 28:28).

• Presten atención a la señal de Jonás. Arrepiéntete. Humildemente busca la sabiduría de Dios; evangeliza. Entra en el Reino de Dios.

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 5 de junio de 2013

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