pescado fresco
"La fascinación con la pesca…lo cautivó." —Lucas 5:9
Jesús le dio a Pedro un adelanto de la grandiosa cosecha de almas en la inmensa pesca. Pedro estaba impresionado con el tamaño de la pesca y con Jesús (Lc 5:9). El encuentro personal de Pedro con Jesús fue el crítico comienzo de su sacerdocio. Cada uno de nosotros necesita desesperadamente un "encuentro con el Jesucristo que vive" (La Iglesia en América, Papa Juan Pablo II, 3). Una relación personal con Jesús es la base de nuestra vida Cristiana (ver 1 Co 3:11). Todo lo que hacemos fluye desde este encuentro con el Jesús crucificado y ascendido.
Sin embargo, la impresión de Pedro no fue suficientemente fuerte para soportar la cruz. El negó a Jesús tres veces. Aún cuando Jesús apareció personalmente frente a el después de su muerte, Pedro todavía vacilaba. No poco después de encontrarse con el Jesús ascendido, Pedro decidió regresar a pescar peces en vez de hombres (ver Jn 21:3). Pedro envejeció. Perdió su frescura. En Su misericordia, Jesús le ofreció a Pedro una repetición de su primer encuentro, justo esa inmensa pesca (Jn 21:6). Finalmente, Pedro recibió al Espíritu Santo en Pentecostés y se mantuvo fresco hasta el final de su vida.
¿Te has encontrado personalmente al Jesús vivo? Ese es un objetivo de este libreto de las Escrituras (ver Lc 24:32). Si no es así, pídele a Jesús que Se revele ante ti. Luego, "recibe al Espíritu Santo" (Jn 20:22), Quien te mantiene fresco y nuevo en Jesús. Recibe la Eucaristía diariamente o tan frecuentemente como sea posible. Si le pides, Jesús te dará una "fascinación Eucarística" para mantenerte fresco (Ecclesia de Eucharistia, Papa Juan Pablo II, 6). Guía a otros para que sean capturados hacia una fascinación eterna con Jesús.
Oración: Padre, te pido que yo, y todo lo que conozca, encuentre a Jesús, Lo conozca personalmente (Flp 3:10), y me mantenga en El (Jn 15:4).
Promesa: "No tengan miedo. De ahora en adelante ustedes pescarán hombres." —Lc 5:10
Alabanza: Katie reza el rosario mientras camina hacia el trabajo.
Referencia: (Esta enseñanza fue suministrada por un miembro de nuestro equipo editorial).
Rescripto: †Muy Reverendo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 22 de junio de 2012
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