seriamente
"Dura es esta declaración; ¿quién puede escucharla?" —Juan 6:60
Jesús se proclamaba el Pan caído del Cielo (Jn 6:33). Decía que Su carne era comida de verdad y Su sangre era bebida de verdad (Jn 6:55). "Por eso muchos de sus discípulos, cuando oyeron esto, dijeron: Dura es esta declaración; ¿quién puede escucharla?" (Jn 6:60)
Es difícil asimilar las palabras de Jesús y tomarlas en serio (Jn 6:60). Esto aplica no solo a las palabras de Jesús sobre la Eucaristía, sino también a Su palabra en cuanto a muchas otras cosas. Por ejemplo, Su palabra ordena a las esposas "estén sometidas a sus propios maridos como al Señor" y a los esposos que amen a sus esposas dando su vida por ellas (Ef 5:22, 25). Este tipo de palabras son duras de asimilar. Pocas personas, incluso Cristianos, las toman en serio.
Este tipo de palabras parecen absurdas, porque es el mensaje de la cruz (1 Co 1:18), y las personas tienden a no tomar seriamente lo que piensan que es absurdo. Entonces no toman en serio a Jesús, ya que frecuentemente El no habla sino de lo absurdo de la cruz (1 Co 2:2). Solo abrazando la cruz es que tomaremos a Jesús seriamente.
Oración: Padre, que tome la palabra de Jesús tan en serio que la conozca, la viva y la comparta.
Promesa: "Pero yo y mi casa, serviremos al Señor." (Jos 24:15)
Alabanza: Alaben a Jesús resucitado, Señor de la piedad. "Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas lo libra el Señor." (Salmo 34:19)
Rescripto: †Muy Reverendo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 22 de junio de 2012
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