ovejas - pastores
"Así dice el Señor omnipotente: ¡Ay de ustedes, pastores de Israel, que tan sólo se cuidan a sí mismos!" — Ezequiel 34:2
Si amamos a Jesús, alimentaremos, atenderemos y pastorearemos Sus ovejas, es decir, Sus seguidores (Jn 21:15-17). Sin embargo, muchos Cristianos piensan que tienen que ser líderes de una iglesia para ser un pastor. Al contrario, el Señor considera a los padres, líderes de todo tipo, empleadores, y todos los Cristianos de tener responsabilidades de pastor. Dios ha puesto un rebaño en tu vida diaria y quiere que le des un cuidado de pastor (Pt 5:2).
¿Te consideras el pastor de tu familia, vecindario, oficina o fábrica? Lo más probable es que no. Por lo tanto, no estás haciendo fuerte a los débiles, sanando a los enfermos, curando a los heridos, rescatando a los alejados, ni buscando a los perdidos (Ez 34:4). Probablemente no eres un buen pastor porque piensas que solo eres una oveja.
Arrepiéntete de tu ignorancia e irresponsabilidad con respecto a tus responsabilidades de pastor. El Señor tendrá misericordia de ti. Tal vez hasta te dará el sueldo del día completo en la onceava hora de tu trabajo de doce, si empiezas a pastorear a tus hijos, vecinos, empleados o compañeros. (Mt 20:9). Ve a confesarte. Pide al Buen Pastor misericordia. Y luego sé un buen pastor, y por ende una buena oveja.
Oración: Padre, ayúdame a vivir mi vida por las ovejas que me has dado (Jn 10:11, 15, 17)
Promesa: "Así que los últimos serán primeros, y los primeros, últimos." (Mt 20:16)
Alabanza: La Bendita Virgen María, una solitaria niña adolescente, fue elevada a altos lugares como Reina de los Cielos y de la Tierra. (Lu 1:52) ¡Alabado sea Dios, quien premia a Sus queridos por sus servicios hacia El!
Rescripto: †Muy Reverendo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 22 de junio de 2012
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