El profeta Isaías menciona árboles de Navidad; el olmo y el pino. Estos árboles crecen en el desierto y las tierras áridas. Ellos se levantan en medio del desierto, en el centro de la muerte, bajo circunstancias imposibles.

Además de Isaías, también se menciona un árbol en el Génesis. Podemos asociar los árboles de Navidad con el árbol de la sabiduría del bien y el mal en el Edén (Gen 2,17). Aquellos que decoramos el árbol, con guirnaldas de manzanas, podemos recordar el primer pecado. Este árbol era el árbol de muerte que nos separa del árbol de la Vida (Gen 3,22). Finalmente, en los Hechos de los Apóstoles se refiere al árbol de la Cruz (Hch 13,29). Este árbol, así como el árbol de la muerte de Cristo, es el árbol de la vida eterna.

¿Qué significa el árbol de Navidad en tu vida? ¿Vida o muerte? ¿Salvación o pecado? ¿Victoria o derrota? ¿Calvario o Edén? Dentro de dos semanas es Nochebuena. "¡Preparen en el desierto el camino del Señor!" (Is 40,3).