aprender a multiplicar
"Ella pudo comer durante un año, y él y su hijo también, el tarro de harina no se vació, ni la jarra de aceite se secó, como el Señor había anunciado por medio de Elías." —1 Reyes 17:15-16
Para la viuda de Sarepta, que el Señor hizo que menos de un puñado de harina y unas gotas de aceite duraran un año. ¿Cómo puedes conseguir que el Señor haga el mismo milagro en tu vida?
En primer lugar, debes necesitar una multiplicación de algo (es decir, alimentos, dinero, tiempo o energía). Debes ser responsable, pero no tratar de controlar todo en tu vida. Entonces el Señor te pondrá en situaciones donde se necesita un milagro de multiplicación.
En segundo lugar, da desde el deseo, todo lo que tienes para vivir (Mc 12:44). El milagro de dar en su totalidad siempre precede al milagro de la multiplicación.
En tercer lugar, cree que Jesús hará este milagro para ti. En nuestra sociedad secular, muchos cristianos no creen que Jesús sigue haciendo el milagro de la multiplicación. Lea la Palabra de Dios y pide una fe más profunda.
Si necesitas una multiplicación, da tu todo, cree en el Señor, y recibirás el milagro de la multiplicación. El Señor obra el milagro con mayor frecuencia en el contexto de la Misa.
Oración: Jesús, creo que Tú harás milagros que nunca he creído antes.
Promesa: "También Cristo fue ofrecido una vez para quitar los pecados de muchos; Él aparecerá por segunda vez, no para quitar el pecado, sino para traer salvación a los que le esperan" (Heb 9:28).
Alabanza: ¡Te alabo, Jesús, Redentor resucitado y Señor! Tu estás entronizado en el poder, exaltado en majestad y glorificado en todo tu esplendor. ¡Te adoro por siempre!
Rescripto: †Muy Reverendo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 13 de augusto de 2012
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