¿miedo a las tormentas?
"El Señor guió a Job fuera de la tormenta." —Job 38:1
Cuando estamos en una tormenta, o pedimos a Jesús que pare la tormenta o que nos saque de ella. Él rara vez responde a esta último llamado (por lo menos no inmediatamente), y sólo cumple la primera ocasionalmente. El Señor usualmente nos deja en la tormenta por un rato, como hizo con Job.
Sin embargo, lo que hace el Señor es cuestionarnos de tal manera que señala nuestra finitud y Su infinidad (Jb 38:12ff). El Señor intenta cambiar nuestra actitud hacia Él, nosotros, y la vida. Con una actitud cambiada, las tormentas no parecen tan malas después de todo. Tal vez hasta cambiamos de estar preocupados con tormentas, a apenas darnos cuenta que están ahí.
Este cambio de actitud es llamado "recibiendo el temor de Dios", el cual es el comienzo de la sabiduría de la vida, incluyendo tormentas (Salmo 111:10). En el temor de Dios, estamos más preocupados por nuestro arrepentimiento que de nuestra comodidad. Estamos más preocupados por Dios que por nosotros mismos.
En la Confirmación, el Obispo, o su delegado, rezó por nosotros para que recibiésemos el temor de Dios (Is 11:2-3). Si Dios se está saliendo con la Suya, entonces estamos "progresando en el temor de Dios" (Hch 9:31). Reza para que un gran temor te invada pronto (Hch 2:43). Vive en temor – no del hombre, sino de Dios.
Oración: Padre, a través de la intercesión de San Francisco, te pido que un "gran temor" de Dios recaiga sobre toda la Iglesia (Hch 5:11)
Promesa: "Aquel que te escucha, Me escucha. Aquel que te rechaza, Me rechaza. Y aquel que Me rechaza, rechaza al que Me envió." Lu 10:16
Alabanza: Mel y Marcy mantuvieron la esperanza mientras su hijo luchaba contra la leucemia. Usaron sus muchas oportunidades para ser testigos de su fe en Jesús. Por la misericordia de Dios, su hijo ha estado en remisión durante años.
Rescripto: †Muy Reverendo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 13 de augusto de 2012
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.