promocion de remate
"Las riquezas no son nada en comparación con la [Sabiduría]." —Sabiduría 7:8
"No puedes darte a ti mismo a Dios y al dinero" (Mt 6:24). A pesar que solo algunos lo admiten, el dinero es la competencia más grande de Dios, es esa cosa que nos tienta a todos a ponerlo por delante de Él. "El amor al dinero es la raíz de todo mal" (1 Ti 6:10). El dinero es el medio al placer y a una vida de auto-satisfacción. El dinero facilita la alabanza a uno mismo. En consecuencia, muchos jóvenes millonarios continúan alejándose de Jesús (Mc 10:22).
Al igual que Judas, muchos venden a Jesús por unas cuantas piezas de plata (Mt 26:15) o por los placeres que puede comprar el dinero. Por ejemplo, Esaú se vendió por solo un plato de sopa (Gn 25:30-34).
"Qué difícil es que los ricos entren al reino de Dios" (Mc 10:23). Todo se resume en Dios o dinero, estilo de vida y uno mismo. Debemos considerar que "la riqueza no es nada en comparación" a Dios. (Sab 7:8) y considerar la palabra de Dios "más preciosa que miles de piezas de plata" (Sal 119:72). Debemos "dejar todo a un lado y seguir" a Jesús (Mc 10:28).
Oración: Jesús, te escojo a ti, sobre las riquezas y los placeres.
Promesa: "La palabra de Dios es vida y es efectiva, más afilada que cualquier espada. Penetra y divide el alma y el espíritu" Heb 4:12
Alabanza: ¡Alabado sea Jesús, la Resurrección y la Vida! (Jn 11:25) ¡Alabado sea Dios, por los siglos de los siglos!. ¡Aleluya!
Rescripto: †Muy Reverendo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 13 de augusto de 2012
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.