dar todo
“Pero ella, de su indigencia, dio todo lo que poseía, todo lo que tenía para vivir” (Marcos 12:44).
En las lecturas de hoy, la Iglesia destaca que debemos dar nuestro todo
a Dios. La viuda de Sarepta arriesgó la muerte cuando dio sus últimas
provisiones al profeta Elías (1 Re 17:15-16). Jesús fue testigo de la viuda
del Evangelio quien dio “todo lo que tenía para vivir” (Mc 12:44). También
Jesús sacrificó “todo”, como es descrito en la lectura de los Hebreos (Heb
9:26).
Cuando damos todo a Dios, nos abandonamos a la misericordia y
providencia de Dios. La viuda de Sarepta fue bendecida con provisiones
por un año. Se desconoce el destino de la viuda del Evangelio. A pesar
de los resultados, confiamos nuestro completo ser a la providencia de
Dios. Él da “pan a los hambrientos” (Sal 146:7). “Él sostiene” a los pobres
quienes confían en Él (Sal 146:9).
Jesús ofreció sacrificio a Dios. Derramó Su sangre y se ofreció a las
manos de Su misericordioso Padre (Heb 9:12-14). Nuestro desafío más
grande es: ¿confiamos que Dios será fiel? (2 Tim 2:8-13) No se puede
superar a Dios. Él dice: “Sométanme a esta prueba” (Mal 3:10).
El corazón de nuestra fe es poder dar todo al Señor desde una base de
confianza. El propósito de dar no es volverse ricos, pero somos llamados
a dar con un espíritu de abandono completo, amor sacrificial, y
generosidad. Damos todo como lo hizo Jesús. Damos con alegría porque
“Dios ama al que da con alegría” (2 Co 9:7). ¿Qué vamos a dar a Él que
no podemos soltar? Damos todo al Señor fe y confianza.
Oración: Padre, ayúdame aceptar la gracia para ser una persona que da con alegría, generosidad, y confianza (2 Co 9:7).
Promesa: “Abre los ojos de los ciegos y endereza a los que están encorvados” (Sal 146:8).
Alabanza: Alabanza a Ti, Jesús resucitado, mi Pastor. Gloria a Ti.
Referencia:
Rescripto: Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de octubre al 30 de noviembre de 2024. Otorgado el 3 de abril de 2024. Reverendo Steve J. Angi, Canciller y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, Ohio
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.