reconocer las verdaderas riquezas o perder todo
“Cuando la reina de Sabá vio toda la sabiduría de Salomón, la casa que había construido, los manjares de su mesa, los aposentos de sus servidores, el porte y las libreas de sus camareros, sus coperos y los holocaustos que ofrecía en la Casa del Señor, se quedó sin aliento” (1 Reyes 10:4-5).
Los cristianos son las personas más ricas del mundo (ver Ef 1:18). Sin embargo, ¿qué significa eso? A algunos cristianos se les ha dado una gran responsabilidad de mayordomía. El Señor les ha dado una gran riqueza material para distribuir de acuerdo con Sus instrucciones específicas. Tal fue la impresionante riqueza de Salomón.
A todos los cristianos se les ha dado una herencia impresionante en la “insondable riqueza de Cristo” (Ef 3:8). Son riquezas interiores. Algunas de estas riquezas deben ser “ricas en misericordia” (Ef 2:4), amor, compasión, justicia y muchas otras virtudes, carismas y gracias del Espíritu Santo.
Con frecuencia, las riquezas espirituales no se reconocen como valiosas. Debido a este error pecaminoso, algunas personas obtienen éxito en el mundo y pierden sus almas inmortales (ver Lc 9:25). Sin embargo, otras personas pierden la vida por el amor de Jesús y, paradójicamente, obtienen sus vidas (Lc 9:24) y las últimas riquezas de la vida eterna en el cielo.
Pero, ¿todos los cristianos son ricos? (Ap 2:9). Pero, ¿cuáles son las verdaderas riquezas? ¿Qué riquezas puedes llevarte después de la muerte? ¿Cómo podemos acumular riquezas en el cielo? (Mt 6:20) Todo está en juego en cómo vivimos la respuesta a estas preguntas. Sea rico a los ojos de Dios (ver Lc 12:21).
Oración: Padre, hazme sabio en el área de la riqueza para que pueda aceptar Tu salvación en Tus términos.
Promesa: Jesús, llamando otra vez a la gente, les dijo: «Escúchenme todos y entiéndanlo bien” (Mc 7:14).
Alabanza: Juan, abogado, ha dedicado su carrera jurídica a la defensa de causas próvida.
Referencia:
Rescripto: Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de febrero de 2022 al 31 de marzo de 2022. Otorgado el 16 de agosto de 2021. Reverendo Steve J. Angi, Canciller y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.