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Martes, 21 de diciembre de 2021

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san Pedro Canisio


Cantar de los Cantares 2:8-14 o
Sofonías 3:14-18
Salmos 33:2-3, 11-12, 20-21
Lucas 1:39-45

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Reflexiones Similares

el fantasma de la navidad pasada

“Porque ya pasó el invierno” (Cantar de los Cantares 2:11).

   En el primer día de invierno, se lee en la Iglesia: “Porque ya pasó el invierno, cesaron y se fueron las lluvias. Aparecieron las flores sobre la tierra” (Cant 2:11-12). ¿Es este el parte meteorológico del hemisferio sur o es que la Iglesia está fuera de la realidad? La Iglesia nos dice con esta lectura, que los que tenemos la vida eterna en Cristo transcendemos hoy día el tiempo de alguna manera, y lo transcenderemos completamente en la eternidad. Aunque sea invierno ahí afuera para muchos de nosotros, por la gracia de Dios puede ser tiempo primaveral en nuestro interior. Aunque Jesús murió en la cruz hace más de dos mil años, Su sacrificio en el Calvario se hace presente en cada celebración eucarística. ¿Cómo es posible que el pasado sea presente? El poder de Dios lo hace posible. Aunque parezca que el tiempo se nos acaba con el transcurrir de los años, lo cierto es que somos nosotros los que acabamos nuestra vida a su hora (ver 1 Jn 2:17). Si vivimos para Jesús, el tiempo no tendrá la última palabra en nuestras vidas. Será más bien Jesús quien tenga la última palabra en nuestras vidas, porque Él es la Palabra eterna (Jn 1:1).

   Muchas personas sienten la tiranía del tiempo en épocas navideñas. Añoran poder volver a tener aquellas navidades pasadas en compañía de cónyuges, padres, hijos y amigos que ya no están. Incluso a los que dicen tener una “feliz Navidad” les persigue el pensamiento de que quizá esta sea su última Navidad para él o para alguien allegado. Sin embargo, no hemos de estar angustiados por el paso del tiempo. Jesús fue concebido y entró en el tiempo, para que podamos vivir más allá del tiempo. La vida en Jesús es vida eterna.

Oración:  Padre, gracias por poner en mi corazón el ansia de eternidad. (Ecl 3:11) y por enviar a Jesús a colmar los deseos de mi corazón.

Promesa:  “Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno” (Lc 1:44).

Alabanza:  “Oh amanecer radiante, esplendor de luz eterna, sol de justicia: ven y resplandece sobre los que viven en tinieblas y en sombra de muerte”.

Referencia:  

Rescripto:  Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de diciembre de 2021 al 31 de enero de 2022. Otorgado el 12 de julio de 2021. Reverendo Steve J. Angi, Canciller y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, Ohio

El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.