“un tiempo para arrancar lo plantado” (ecl 3:2)
“Así el cuerpo crece” (Efesios 4:16).
Dios comenzó Su cultivación en la tierra en el Jardín del Edén (Gn 2:8ss). Asignó al hombre para cuidarlo, pero el hombre y la mujer no lo cuidaron. En cambio, se preocuparon por su propia curiosidad. Así el hombre fue desterrado del jardín. Después llegó Jesús y restauró el acceso del hombre al jardín. Para lograr esto, Jesús tuvo que ser traicionado, sufrir angustia y ser arrestado en un jardín, el de Getsemaní. Finalmente, “en el lugar donde lo crucificaron había una huerta” (Jn 19:41).
En la mañana de la resurrección, María Magdalena, pensó que Jesús era el jardinero (Jn 20:15). De alguna forma, ella estaba en lo correcto. Jesús restauró el jardín e hizo que éste sobrepasara la belleza original del Edén. Ahora Él nos llama a reunirnos con Él por siempre en “el paraíso de Dios” (Ap 2:7).
Debemos pasar de ser plantas pequeñas (Ef 4:12-15) a plantas llenas y fructíferas. Jesús, el jardinero nos da todo lo que necesitamos para florecer en Su jardín, pero no tenemos tiempo ilimitado para dar frutos. Hay un tiempo para cosechar los frutos de nuestras vidas (ver Lc 13:8-9). Tenemos un jardinero misericordioso que nos da muchas oportunidades y lo hace con mucha paciencia. Dejémonos cultivar por Jesús el Jardinero.
Aunque hayamos tenido muchos años sin dar fruto y de pecado, Jesús el Jardinero puede hacer nuestras vidas bellas y fructíferas, por la gracia que nos da y no por nuestros esfuerzos. Así como María, dejemos que se haga la voluntad de Dios.
Oración: Padre, haz en mí lo que Tú debes, para hacer a través de mí Tu voluntad.
Promesa: “Viviendo en la verdad y en el amor, crezcamos plenamente, unidos a Cristo. Él es la Cabeza” (Ef 4:15).
Alabanza: San Antonio María Claret es conocido como el padre espiritual de Cuba. En sus misiones ponía el énfasis en la Eucaristía y en el Inmaculado Corazón de María.
Referencia: (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).
Rescripto: Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de octubre al 30 de noviembre de 2020. Otorgado el 1 de abril de 2020. Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.