la maratón del amor
"El amor de Cristo nos apremia" (2 Corintios 5:14).
El Señor nos dice que la vida cristiana es como una carrera (ver 2 Tim 4:7), de hecho, como una maratón. Hay muchos que no cruzan la línea de meta. Son llamados cristianos "caídos" o "reincidentes". De hecho, en el fin del mundo, un número sin precedentes de cristianos no cruzará la línea de meta. Esta es la gran apostasía (2 Tes 2:3).
¿Cruzarás la línea de meta y vivirás con el Señor para siempre? (Ver Fil 3:14) Cruzamos la línea de meta no porque seamos fuertes o mejores que otros. Cruzamos la línea de meta porque permitimos que el Señor nos lleve a través de la vida y al otro lado de la línea de meta. Sin Jesús, no podemos hacer nada (Jn 15:5). Somos totalmente dependientes de Él.
Dejamos que el Señor nos cargue porque hemos recibido su amor y hemos decidido amarlo con todo nuestro corazón (ver Mc 12:30). "El amor de Cristo nos apremia, al considerar que, si uno solo murió por todos, entonces todos han muerto Y Él murió por todos, a fin de que los que viven no vivan más para sí mismos, sino para Aquel que murió y resucitó por ellos" (2 Co 5:14-15). El amor es nuestra motivación e inspiración para poner nuestras vidas en las manos del Señor, que nos lleva a casa. "El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones" (Rom 5:5). Corre y termina la maratón del amor.
Oración: Jesús, mi amor (ver 1 Jn 4:8,16), soy todo Tuyo.
Promesa: "Cuando ustedes digan "sí" que sea sí, y cuando digan "no", que sea no. Todo lo que se dice de más, viene del Maligno" (Mt 5:37).
Alabanza: Cuando Alberto se enteró de que tenía cáncer, renovó su fuerte compromiso de confiar en su Señor.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 12 de diciembre de 2018
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.