el hombre de responsabilidad
"Que los ancianos sean sobrios, dignos, moderados, íntegros en la fe, en el amor y en la constancia" (Tito 2:2). "Exhorta también a los jóvenes a ser moderados en todo" (Tito 2:6).
En los Estados Unidos, a menudo esperamos que nuestras parroquias y pastores proporcionen la educación religiosa de nuestros niños. Esperamos que nuestros pastores proporcionen los sacramentos y se acerquen especialmente a los ancianos y a los enfermos. Estas expectativas son buenas, pero difieren de la expectativa de ministerio en la Iglesia primitiva.
San Pablo esperaba que san Tito, el pastor de la iglesia de Creta, enfocara su ministerio en ancianos y hombres jóvenes para llamarlos a la santidad (Tit 2:2, 6). Pablo esperaba que estos santos varones santificarían a sus matrimonios y a sus familias. De esa manera, la Iglesia tendría credibilidad. Muchos escucharían el Evangelio y se volverían cristianos, convirtiéndose en discípulos de todos los pueblos (Mt 28:19).
En la Iglesia de hoy, algo anda mal. Los síntomas incluyen:
- nuestros jóvenes dejan la Iglesia,
- somosincapaces de evitar millones de abortos,
- matrimonios católicos fracasan, y
- pocos jóvenes aceptan la vocación al sacerdocio y vida religiosa.
Tomando en cuenta la baja que sufre la Iglesia en nuestra cultura de la muerte, debemos "detenernos sobre los caminos y mirar, preguntar a los senderos antiguos dónde está el buen camino, y vayan por él" (Jer 6:16). Manejemos a nuestras parroquias a la manera bíblica antigua, y seamos vencedores, no víctimas, de la cultura humanista secular anticristiana. Esto significa centrarse en el ministerio hacia los hombres.
Oración: Padre, que los hombres guíen a sus familias en oración, y en todo lugar "que los hombres oren constantemente, levantando las manos al cielo con recta intención" (1 Tim 2:8).
Promesa: "Que el Señor sea tu único deleite, y Él colmará los deseos de tu corazón" (Sal 37:4).
Alabanza: Santa Francisca fue la primera estadounidense canonizada.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 3 de mayo de 2018
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