vidas a medias
"No hizo allí muchos milagros, a causa de la falta de fe" (Mateo 13:58).
La gente del lugar del nacimiento de Jesús no le tenían fe (Mt 13:54ss). Por esa falta de aceptación, Jesús no realizó muchos milagros en ese lugar.
Esta falta de fe se sigue repitiendo hoy día. En nuestra cultura humanística y secular, muchas personas experimentan una crisis de fe. En estas circunstancias, es posible que no pueden ver el poder de la gloria de Dios en sus vidas. Sin fe en Jesús vivimos vidas "a medias", en vez de vidas de abundancia (ver Jn 10:10). Nuestras vidas son solamente una sombra de lo que podrían ser.
Nuestro Señor Jesucristo tiene misericordia de los que carecen de fe. Él interviene visitándolos y dándoles otra oportunidad de vivir una vida en plenitud. El Señor les da la gracia de tener fe. Les da la oportunidad de salvarse de la falta de fe y sus efectos.
El Señor Jesús puede visitarte muy pronto. Debes tener fe en Él o morir una segunda muerte (Ap 2:11; Ap 20:6, 14; Ap 21:8) de privación de Su Divino Amor. "La herencia se obtiene por medio de la fe, a fin de que esa herencia sea gratuita" (Rom 4:16). El Señor está siempre ayudándonos a tener fe. Exclama: "Creo, ayúdame porque tengo poca fe" (Mc 9:24).
Oración: Padre, dadme la fe que mueve montañas (Mt 17:20) y no a la inversa.
Promesa: "Entonen un canto, toquen el tambor, y la cítara armoniosa, junto con el arpa" (Sal 81:3).
Alabanza: San Juan Vianney pasaba por lo menos once horas al día en el confesionario trayendo los pecadores de regreso al amor de Dios.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 15 de mayo de 2017.
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