el día que el señor espera
"Ya llegó la salvación y el poder" (Apocalipsis 12:10).
Debido a que el Señor nos ha creado, nos conoce perfectamente y sabe cómo eliminar nuestra resistencia a Su voluntad. Sabe cómo penetrar nuestros corazones y transformarlos. Sabe amarnos. En Su infinita sabiduría ha decidido realizar milagros extraordinarios de conversión, arrepentimiento, liberación y sanación en este día de la Asunción de la Santísima Virgen a los cielos. Por eso hoy, es día de fiesta, un día especial. Por esta razón, la Iglesia hace que este sea un día sagrado de obligación. La Iglesia nos obliga a unirnos en la celebración de la Santa Misa, con el fin de que recibamos las gracias de este día festivo.
Hoy, las personas temerosas de la muerte serán liberadas. La muerte pierde sus efectos negativos (1 Co 15:55). Las personas sin esperanza la recuperarán. Proclamarán las grandezas del Señor (Lc 1:46), porque tendrán la fe de ir al cielo, a ver a Jesús cara a cara y gozar para siempre de Su Amor. Hoy, muchos cristianos tibios se arrepentirán, perdonarán y serán perdonados. Estarán llenos de ardiente amor por Dios. En la gran fiesta de este día, el Señor cambiará el mundo derribando a "los poderosos de sus tronos" y elevando "a los humildes" (Lc 1:52).
Hoy, entremos al salón del trono. Alabemos y adoremos al Señor con María, los ángeles y todos los santos. Hoy es un día santo.
Oración: Padre, que todos los que lean esto Te brinden sus vidas y sean llenos del Espíritu Santo. "Oh María, asunta a los cielos, ruega por nosotros que recurrimos a ti".
Promesa: "Con gozo y alegría entran al palacio real" (Sal 45:16).
Alabanza: La Santísima Virgen María fue llevada en cuerpo y alma al cielo a unirse a Aquel que fue el primer glorificado. "El Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas: ¡su Nombre es santo!" (Lc 1:49)
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 15 de mayo de 2017.
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