un gran "hacer"
"Lo hicieron conmigo" (Mateo 25:40).
¿Qué debemos hacer? Algunas veces, "ponemos en peligro la vida de nuestro prójimo" (Lev 19:16). Podemos fácilmente ser negligentes en el servicio a los pobres, hambrientos, sedientos, refugiados, enfermos y encarcelados (ver Mt 25:42ss)
A veces, hacemos algo, pero es "algo" equivocado. Estamos ocupados con muchas cosas (Lc 10:41), pero puede que no hemos elegido la mejor parte, es decir, escuchar a Jesús (Lc 10:39, 42).
Podemos hacer las cosas en el momento equivocado. Por ejemplo, podemos tratar de eliminar la paja del pecado de los ojos de los demás antes de eliminar la viga del pecado de nuestros propios ojos (Mt 7:5).
¿Cuánto debemos hacer? A veces, hay que dejar de regañar a otros para que hagan la voluntad de Dios. Debemos estar en silencio y en oración confiar que el Señor complete su obra (ver Is 30:15). En otras ocasiones, podemos plantar una semilla y esperar. Pero el Señor manda a hacer más y a sembrar generosamente (ver 2 Co 9:6).
Podemos estar desperdiciando nuestras vidas por no hacer nada o hacer lo incorrecto. La Cuaresma es el tiempo para asegurarse de "vivir el resto de su vida mortal, no según los deseos humanos, sino según la voluntad de Dios" (1 Pe 4:2).
Oración: Padre, voy a trabajar "mientras es de día;" porque "llega la noche, cuando nadie puede trabajar" (Juan 9:4).
Promesa: "No serás vengativo con tus compatriotas ni les guardarás rencor. Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor" (Lev 19:18).
Alabanza: Mónica se arrepintió de regañar y en su lugar pasó ese tiempo en oración.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 30 de noviembre de 2016.
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