El fallecido Padre Rick Thomas dijo que el versículo citado arriba, Lucas 12:19, es el versículo más obedecido en la Biblia. Pero, la reacción de Dios a aquellos que practican este versículo es: "Insensato, esta misma noche vas a morir. ¿Y para quién será lo que has amontonado?" (Lc 12:20) El Señor considera que la "buena vida" de relajación y placer no es tan buena. Esto cae como una sorpresa para nosotros que hemos sido enseñados a basar nuestras vidas en y ahorrar nuestro dinero para el entretenimiento, la relajación y el disfrute.

La lectura del Evangelio de hoy es como una bomba que podría destruir toda nuestra vida si la dejamos que explote. Más aún, si no perdemos nuestra vida ahora, no la salvaremos para la eternidad (ver Lc 9:24). "¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero, si pierde y arruina su vida?" (Lc 9:25) Podemos creer en la Palabra de Dios ahora y dejar que sea como un martillo pulverizando nuestras vidas (ver Jer 23:29), o podemos mantener el status quo, con la esperanza de que la lectura del Evangelio de hoy no signifique lo que parece.

Al mirar hacia el futuro, tenemos naturalmente sentimientos de inseguridad. Sabemos que la muerte nos espera, si Jesús no vuelve primero. Sabemos que el sufrimiento, la enfermedad y el dolor, probablemente se avecinan. Estas perspectivas nos dejan inseguros a menos que nuestras vidas estén construidas sobre la roca de la obediencia a la Palabra de Dios (Mt 7:24). Lo mejor que podemos hacer es obedecer la Palabra de Dios, sin importar las consecuencias inmediatas.

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 18 de febrero de 2016.

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